viernes, 13 de marzo de 2015

Indicadores para medir la actuación de las administraciones públicas


Dejo aquí el enlace al artículo de Jose Manuel Domínguez: El significado de la austeridad presupuestaria, publicado en SUR el 10 de marzo de 2015.


1.  El artículo nos explica los cuatro indicadores que se utilizan para medir los desequilibrios de las administraciones públicas:

  • Déficit público (el utilizado casi siempre): diferencia entre los ingresos totales y los gastos totales (en ambos casos, no financieros, es decir, sin computar las emisiones ni las amortizaciones de deuda pública; tampoco, otras operaciones como las compras y ventas de acciones)
  • Déficit primario: excluyendo los intereses (gastos financieros) de los gastos totales
  • Ahorro de las administraciones públicas: diferencia entre los ingresos y los gastos corriente
  • Saldo estructural: el que se daría en una situación de pleno empleo


2.  En el texto se mencionan los resultados de los cuatro indicadores para los últimos cinco años (2010-2014). El resultado es negativo en todos los casos.

El autor ha sido extremadamente educado al escribir el artículo. Mi opinión después de leerlo (que no tiene por qué ser la misma del autor) es que los resultados dejan en evidencia a todo el arco parlamentario español, al autentico pensamiento único español.


3.  Algunas aclaraciones que pienso pueden servir para entender mejor el texto del artículo y muchos de los conceptos que se mencionan en este blog:

Sobre el punto 1. Esto es válido tanto para las administraciones públicas como para las empresas cuando analizados sus cuentas de resultados. Los ingresos y gastos no incluyen los movimientos del principal de los préstamos. Si se pide un préstamo no es un ingreso. En sentido contrario, la parte del préstamo devuelto al banco no es gasto.  

Sobre el punto 2 (y 1). Cuando devolvemos un préstamo en la cuota se incluye normalmente una parte de capital y otra de intereses. Los intereses sí son "gastos", gastos financieros en este caso. Esto vale tanto para el cálculo del déficit público como de los beneficios de las empresas.

Sobre el punto 3 (y 1 y 2). Cuando hablamos de administraciones públicas los gastos e ingresos se dividen entre corrientes (los que podríamos denominar gastos e ingresos ordinarios) y de capital (relacionados con las inversiones)

Sobre el punto 4. En este caso estamos ante una ESTIMACIÓN. Algo radicalmente distinto a una MEDICIÓN (puntos 1, 2 y 3) 


4.  Para terminar, dejo aquí esta imagen preparada hace unos días para compartirla en Twitter. Pienso que tiene que ver con el artículo comentado esta entrada: