domingo, 8 de febrero de 2015

Economía básica aplicada a la deuda del MCF



Mi post de ayer, Economía básica aplicada a la deuda, terminaba así: “Sirva esa entrada como introducción para la siguiente que voy a escribir, relativa a un asunto más local y que levanta pasiones”. El asunto era la deuda del MCF.

La mayoría de los malaguistas están cansados y no entiende tantas ventas de jugadores. Unos cuantos con influencia mediática llevan años anunciando el apocalipsis y bramando cada vez que se produce una venta.  Esto contribuye también al cansancio.  Por parte del club se intenta justificar las ventas y se anuncia, desde hace algún tiempo,  que “en dos años” estaremos sanos, después de “haber salido de la UVI” (ya estamos fuera, se afirma) y “haber subido a planta” (donde parece que estamos todavía).
Con los “papeles en la mano” (las cuentas oficiales de los cinco últimos años, las cuales he estudiado concienzudamente) no queda más remedio que reconocer, al menos, lo siguiente:
     a)  Parece que sí, que nos quedan dos años, pero desde junio de 2014 hasta junio de 2016.
     b)  No nos han dicho toda la verdad públicamente. Aunque (esta es mi opinión) no era posible hacerlo sin perjudicar seriamente a la entidad.
     c) Vamos a ver cómo se van a ir algunos de nuestros mejores jugadores el próximo verano.
Pero en un futuro cercano,  después de a) + b) + c), podemos ser un club de la parte alta de la tabla si se actúa con profesionalidad y se cuida e invierte en  la cantera.  Si se actúa con profesionalidad, se cuida e invierte en la cantera y si nadie  “se lo cree” y/o “se le cruzan los cables” (que también puede pasar, me acabo de acordar de los Mendoza y compañía).

Vamos al grano:
1.  Los ingresos ordinarios del MCF fueron de 38 mill. la temporada anterior y serán de 36 mill. esta temporada. Ojo a estas cifras porque es lo que puede generar nuestro equipo con nuestro estadio y nuestra imagen de marca en el exterior. Es lo que quiere nuestra clase dirigente para nuestro equipo y nosotros, los malagueños, aceptamos.
2.  El año pasado el MCF perdió mucho dinero a causa de los elevados salarios de muchos jugadores que se arrastraba de nuestra época dorada. Esto no se debe volver a repetir, así lo impone el famoso límite salarial.
3.  La evolución de la deuda total del MCF ha sido la siguiente en los últimos años (el jeque llegó en el verano de 2010):
4.  Como veremos más abajo, el MCF no tiene un problema de TAMAÑO de la deuda. Sí lo debe tener en cuanto a EXIGIBILIDAD.
5.  Una de las razones por las que el MCF no tiene un problema de deuda es porque desde Montoro hacia abajo todo el mundo le ha exigido el cobro puntual de todos los vencimientos, sin ningún tipo de aplazamiento.
6.  Entonces, si esto es así, ¿a quién le debe el MCF dinero? Pues solamente a quien puede deber, esto es, a la parte más débil. ¿Y quiénes son los más débiles en este caso? Los propios jugadores del club. Concretamente, la mayor parte de la deuda es con personal deportivo.
7.  Volviendo al punto 2. Si hay que reducir gastos, ¿de dónde recortamos? Pues de los sueldos más elevados, es decir, de los sueldos de aquellos futbolistas que se incorporaron en la época dorada, la del grifo abierto, para que nos entendamos.
8.  Y podemos deducir fácilmente que la mayor parte de la deuda con los jugadores será precisamente con los jugadores “Champions”
9.  Por tanto, dejando salir a esos jugadores “Champions” se matan dos pájaros de un tiro: a) reducimos gastos y b) reducimos deuda si los “convencemos” de que perdonen lo que se les debe a cambio de poder irse a un equipo donde ganar (y cobrar) más dinero.
10.  Esto explicaría: a) por qué se están yendo jugadores “Champions” y b) por qué las cifras de ventas son tan pequeñas. Los clubs compradores se llevan a nuestros mejores futbolistas casi regalados. Pero el efecto en el balance del MCF es igual que si se hubieran más caros: se reduce automáticamente la deuda.
11.   La previsión/deseo/objetivo del MCF respecto a su deuda puede ser esta:
12. El siguiente cuadro de @RobertoBayon_ (posiblemente la mejor fuente de datos económicos del fútbol español) muestra la relación entre Deuda Total e Ingresos Ordinarios (la columna de la derecha). El MCF está en  2º lugar. Una cifra por debajo de 1 significa que la deuda es menor que los ingresos ordinarios. La media de los equipos españoles es 1,8. Y fíjense en la posición y el dato de, por ejemplo, Atlético de Madrid.

13.   Con los datos a 30-jun-2014 la relación Deuda Total / Ingresos Ordinarios ha pasado a 1,2.  Hemos bajado los ingresos porque no jugamos Champions pero también hemos bajado deudas. El resultado es que seguimos en la parte alta de la tabla.
14.   En resumen:
- Hay que rebajar gastos = salarios
- Aunque no tenemos una deuda alta, la que tenemos hay que pagarla pronto
- El discurso que oímos de que “nos quedan dos años” es coherente con las cifras oficiales.

sábado, 7 de febrero de 2015

Economía básica aplicada a la deuda

Voy a intentar escribir una entrada con los menores juicios de valor posible. Explicando lo que pienso (¡que ya es un juicio de valor!) con ejemplos.

1. Las familias

Si una familia ingresa 2.000 € al mes y gasta 1.200 € le quedan 800 € para ahorrar para el futuro, algún gasto extra como unas vacaciones y, dependiendo de la edad, comprarse una vivienda.
Si el sueldo anual es de unos 24.000 € (2.000 x 12) podrían comprarse tranquilamente una vivienda de 100.000 €, por ejemplo. Una gran deuda en relación a los ingresos, pero una deuda que se puede pagar tranquilamente si la vida laboral transcurre sin problemas.
Si esta familia deja de ingresar 2.000 € al mes y solo empieza a cobrar la mitad (1.000 €), a partir de ese momento solo le caben dos opciones: o gasta menos de 1.000 € o se tiene que ir endeudando cada mes por los 200 € que le faltan.
Al final de año “solo” tendrá una deuda de 2.400 € (200 x 12). Pero esta “pequeña” deuda: 1º) no se podrá pagar y 2º) irá creciendo año a año (suponiendo que alguien preste el dinero).
Esto se escribe y no le pasa nada al que lo escribe. Esto le pasa a alguien en la vida real y, probablemente, solo desea morirse. Una cosa es la teoría y otra la realidad

2. Las empresas

Si una empresa vende “100” y gana “10” todos contentos. Empezando por los dueños, que muchas veces parece que nos olvidamos que las empresas tienen dueños.
Esta empresa que gana “10” puede estar muy endeudada, poco endeudada o sin endeudamiento. Dependerá principalmente de su tipo de negocio. Y no tendrá problemas con nadie.
Pero si esta empresa empieza a perder “10” varios años seguidos van a pasar varias cosas: 1º) los bancos van a dejar de prestarle dinero, 2º) los bancos van a empezar a pedirle que les devuelva lo que le habían prestado, 3º) las pérdidas se van a ir “comiendo” el patrimonio acumulado durante la vida de la empresa y 4º) dependiendo del mencionado patrimonio acumulado, la empresa entrará en quiebra, cerrará, los trabajadores se irán al paro y los dueños habrán perdido todo su dinero invertido en ella.
Como en el punto anterior, muy fácil de escribir pero muy duro de sufrir

3. El Gobierno y las Autonomías

Pues aquí podemos aplicar la misma lógica que en los puntos anteriores. Uno de los principales problemas de España es su deuda pública. Una deuda pública que ha crecido hasta un nivel que no vamos a poder pagar simplemente porque ni Gobierno ni Autonomías han querido ajustar gastos a ingresos (generando cada año lo que se llama déficit público). Esto es así.
Como el Estado “siempre paga”, y como España es un país de la Unión Europea pues hemos tenido quien nos preste todo el dinero que hemos pedido. Tan fácil como esto. Y esto ha pasado y está pasando con el Gobierno Central y con las Autonomías.
Como en los puntos anteriores esto es fácil de escribir. A diferencia de los puntos anteriores, aquí los que piden prestado no sufren nada y nos trasladan el sufrimiento al resto de los ciudadanos.
Reproduzco aquí un gráfico que preparé para un artículo publicado, junto con José María López Jimenez -@JoseMariaLJ- en ¿Hay Derecho? -@HayDerecho- el pasado 8 de julio: La deuda pública española: Saturno devora a sus hijos


Sirva esa entrada como introducción para la siguiente que voy a escribir, relativa a un asunto más local y que levanta pasiones. Próximamente.