El Informe
Económico-Financiero que cada año publica La Liga es un documento muy
interesante.
Puesto que
no he leído casi nada sobre él en otros sitios, he preparado algunos cuadros para poder sacar
algunas ideas sobre la evolución de las finanzas del futbol español en los
últimos años. También me empuja a escribir el comprobar como todavía una
mayoría de personas ven el mundo de la economía del futbol como algo lleno de
problemas de impagos y de deudas.
Gracias al
control económico (topes salariales) e incremento de los ingresos por la venta
centralizada de los derechos de televisión, podemos afirmar que ya es un mundo
completamente diferente al de hace unos años para mejor. Incluso casi próximo a ser atractivo desde
un punto de rentabilidad para inversores. No estoy pensando en que unos
empresarios locales se hagan con el equipo de su ciudad para ganar dinero,
estoy pensando en que por lo menos ya no tendrían que ir aportando dinero a
fondo perdido para sobrevivir. Sigue siendo muy elevada la deuda pero gracias a
los mayores ingresos y a los controles económicos los clubs tampoco presentan
en conjunto un problema de endeudamiento excesivo.
El informe
de este año, publicado hace algunas semanas, referido a la temporada 2017-18,
presenta los datos de los últimos cinco años: desde 2013-14 hasta 2017-18.
Los ingresos
totales de la 1ª división (incluyendo todos los conceptos, como por ejemplo
traspasos) ascendieron a 4.152 mill.€, superando por tanto los 4.000 mill. €.
1.650 mill. más que 4 años atrás. Pero como los gastos han crecido incluso algo
más que los ingresos, el resultado neto ha sido parecido aunque más bajo: 170
mill. en 2017-18 frente a 178 mill.
Obtener
beneficios es una muy buena noticia. Y mejor todavía si comprobamos que los
beneficios se han repetido en los últimos 5 años.
No obstante,
si descontamos de los beneficios finales los beneficios obtenidos por los traspasos el resultado final
hubiera sido de pérdidas. Y mucho más elevadas en 2017-18 que en 2013-17. Esta
es una mala noticia. Quiere decir que el futbol necesita de los traspasos para
poder obtener beneficios.
Los beneficios son necesarios si se quiere destinar
su importe a reducir deuda. Si no se obtienen beneficios entonces generamos
pérdidas. Y si hay pérdidas la consecuencia es endeudarse para poder atender
todos los compromisos de pagos.
Es muy
recurrente justificar la mejora del mundo del futbol por los mayores ingresos
por los derechos de televisión. Efectivamente, los ingresos audiovisuales de
los clubs de 1ª división han pasado de
784 mill. a 1. 381 mill. en los últimos años (+596 mill., un +76%).
Ahora bien,
resulta muy llamativo el incremento de los ingresos por comercialización y
publicidad, que pasan de 454 mill. a 932 mill. (+477 mill.).
Los tres
conceptos incluidos en el cuadro (ingresos audiovisuales, "match day"
y comercialización y publicidad) son los ingresos ordinarios de los clubs de
futbol, técnicamente denominados importe neto de la cifra de negocio.
Los ingresos
audiovisuales representan el 45% de la cifra de negocio (43% en 2013-14). Los
ingresos por comercialización y publicidad han pasado de representar el 25% al
31%. En este reajuste de porcentajes de ingresos, las taquillas y abonados han perdido peso: pasan de representar el 32% al 25%
La
estructura de balance de los clubs de la Liga Santander ha mejorado bastante:
el patrimonio neto ha pasado de representar el 19% del balance al 25%. Un buen
dato.
La deuda (la
suma del pasivo a largo y corto plazo del balance) ha crecido un 39% entre 2013-14
y 2017-18: 1.113 mill. más. Este dato no es bueno. Los clubs no han aprovechado
el cambio de los últimos de una situación insostenible y peligrosa a otra con
abundancia de dinero para reducir endeudamiento. Han destinado los mayores
ingresos a inversiones, principalmente fichajes de jugadores aunque también
mejoras en los estadios, ciudades deportivas y canteras.
Un ratio
habitual es comparar la deuda con la cifra de negocios. Un ratio de 1,0 se
considera aceptable. Se observa en el cálculo realizado como el ratio ha
mejorado en los últimos años pero muy
poco, pasando de 1,6 veces a 1,3 veces la deuda en relación a los ingresos ordinarios. Lógicamente, este
ratio es diferente para cada equipo. La mayoría de clubs deben estar por debajo
de 1,0 (sin problema de endeudamiento) pero algunos presentan un ratio mayor
que 2,0 (endeudamiento excesivo).
En resumen,
en mi opinión creo que las finanzas del futbol han mejorado como de la noche al
día en los últimos años, pero por el camino parece que nos hemos relajado en
relación a la deuda asumida, que, aunque ni aprieta ni ahoga, por lo menos no
debería de crecer.