viernes, 30 de agosto de 2024

¿Cuánto pesa el valor de la plantilla en la valoración de un club de futbol?

Hoy ha publicado Football Benchmark (en adelante FB) el valor de las plantillas de los equipos Champions.

Puesto que tenemos la valoración de los 32 clubs más valiosos de Europa, también realizada por FB, se me ha ocurrido comparar ambos datos.

Para la valoración de los clubs FB utiliza 5 parámetros:  Rentabilidad, popularidad, potencial deportivo, derechos de retransmisión y propiedad de los estadios.

En el cuadro siguiente aparece cuanto representa la plantilla en el valor total del club. Un menor peso de la plantilla significa que el resto de los parámetros tienen más importancia relativa. Estoy pensando sobre todo en la propiedad de los estadios pero también en la rentabilidad, definida en este caso como la relación entre los gastos de personal y los ingresos de los dos últimos ejercicios.


 Los datos consultados son los siguientes:



viernes, 16 de agosto de 2024

Lecciones del fútbol para la gestión empresarial, texto de José Manuel Domínguez

Repasando papeles me he encontrado con este artículo en papel publicado el 11-sept-2015.

Puesto que me parece muy interesante y todavía vigente en su totalidad, con permiso del autor dejo aquí el texto. (Aquí está el enlace al artículo a su blog Tiempo Vivo, muy recomendable)

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Desde hace años, la influencia del deporte profesional se viene extendiendo a facetas cada vez más diversas y distantes de los estadios. El ámbito de la gestión empresarial, en general, y el de los recursos humanos, en particular, se encuentran entre las áreas donde más ha florecido la aplicación de enfoques y prácticas seguidos en el mundo del deporte. De hecho, la disciplina orientada al adiestramiento de personas con vistas a la consecución de objetivos o a la asimilación de técnicas ha adoptado una denominación (coaching) enraizada en un rol tan relevante como el del entrenador. Ni que decir tiene que los entrenadores más exitosos y experimentados han encontrado ahí un amplio filón ante una demanda generalizada de encontrar las claves para desenvolverse en un entorno competitivo y complejo, armónicamente combinada con una hábil oferta de prometedores efectos revolucionarios.

El deporte profesional ofrece un campo sumamente sugerente de experiencias para el análisis económico y la gestión empresarial. La concentración del talento en los equipos de élite y la ocurrencia de eventos singulares que han de afrontarse en condiciones de máxima exigencia, en los que algunas decisiones pueden ser determinantes del éxito o del fracaso, hacen que puedan extraerse provechosas lecciones de la trayectoria vivida por tales conjuntos y, en particular, de las estrategias adoptadas por los máximos responsables de las decisiones para la conducción del colectivo de jugadores.

En un artículo publicado en el Financial Times el pasado mes de mayo, Mike Forde, auxiliado por Simon Kuper, identifica algunas lecciones deportivas para la gestión del talento. El primero, consultor en este ámbito, fue director de operaciones del Chelsea; el segundo, columnista del diario británico, especialista en cuestiones deportivas. Las lecciones identificadas proceden de la experiencia de los entrenadores más destacados, a quienes consideran, por encima de todo, gestores del talento:

  1. Talento y ego: El gran talento viene acompañado habitualmente de un elevado ego. La organización necesita de la aportación de los grandes talentos, especialmente en situaciones cruciales. Ellos son conscientes y se aprovechan de su poder. Aunque el saber convencional considera que otorgar un estatus privilegiado puede perjudicar una organización, recomiendan aceptar los caprichos de las estrellas.
  2. El test de la madurez: Hasta los profesionales excelsos necesitan haber pasado por un proceso de maduración. Para calibrar el potencial de una persona es importante identificar si ha superado o no dicha etapa.
  3. Espíritu de sacrificio por el grupo: Alabar a quien se sacrifica por el bien del grupo es un aliciente para que otros lo imiten.
  4. El rol del entrenador: La apuesta es por el objetivo de ganar partidos, aparcando la misión de dominar el comportamiento de las figuras. Más que liderazgo absoluto, se impone un liderazgo “sirviente”.
  5. La selección de las estrategias: Incluso ante la toma de decisiones en momentos clave, hay entrenadores que se inclinan por dar protagonismo a quienes tienen que ejecutarlas. Es lo que se denomina el “apoderamiento de talento”, que difícilmente cabría entenderlo como ilimitado.
  6. La motivación del talento: Frente a otras interpretaciones que defienden la misión motivadora del entrenador, se recogen testimonios que subrayan que los grandes talentos están habitualmente automotivados, por lo que lo esencial es no desmotivarlos al no plantearles los retos y objetivos que sus condiciones requieren.
  7. El valor de la confianza horizontal: En coyunturas cruciales, la relación de confianza clave es la que debe existir entre quienes tienen que realizar conjuntamente el trabajo.
  8. Nadie queda excluido de la necesidad de mejorar: Los buenos gestores son quienes crean una cultura de aprendizaje en la que todos los intervinientes puedan mejorar. Concentrar los esfuerzos de mejora en los primeros espadas puede ser más productivo que hacerlo con actores secundarios.
  9. El talento interno está por descubrir: Los destellos de las estrellas exteriores no deben deslumbrar hasta el punto de impedir ver los brotes del talento interno. No reconocerlo a tiempo puede representar incurrir en elevados costes futuros.
  10. La movilidad inherente al talento: Las figuras más sobresalientes son un factor intrínsecamente móvil. Más que apelar a una permanencia basada en una posible “lealtad” a unos colores, la búsqueda de la productividad suele ser más interesante y eficaz. La correcta evaluación de cuándo alcanza cada jugador su cima deportiva es básica a este respecto.


Los anteriores puntos son una apretada síntesis de las enseñanzas destiladas por Forde y Kuper, provenientes de las vivencias de algunos de los más acreditados entrenadores de fútbol y de otras disciplinas deportivas. Cada una de ellas puede ser objeto de una amplia discusión. Sin perjuicio de que aportan perspectivas interesantes, es evidente que la realidad en la que se lleva a cabo la actuación de las organizaciones empresariales mundanas es bastante distinta de la que viven los clubes deportivos de élite. El proceso de producción de estos presenta una serie de características irrepetibles que hacen que no puedan extrapolarse sin más las situaciones vividas.

Por lo demás, todo el razonamiento expuesto está impregnado de una filosofía eminentemente ganadora. Lo único verdaderamente importante es la victoria a toda costa. Los títulos son los que cuentan al fin y al cabo; son los que otorgan el pasaporte para pasar a la historia. El problema de este enfoque no es esa búsqueda monolítica, sino que, en la práctica, no va demasiado desencaminado, hasta tal punto de que llega a eclipsar otros valores fundamentales del deporte, sea o no profesional.

miércoles, 14 de agosto de 2024

Tracamatraca, texto de Javier Garrido @javigher

Dejo por aquí, con permiso del autor, el artículo publicado ayer en twitter por Javier Garrido, escrito el día 24 de junio.

Lo hago porque en twitter vemos cada días tantas cosas interesantes y/o bonitas que es imposible "guardarlas" todas y al final se pierden. Al menos para mí, aquí se queda un enlace más fácil de encontrar.

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Una vez empiezo a resolver el embrollo emocional malaguista de este fin de semana, no quiero pasar desapercibido algo que tristemente vivimos los últimos partidos en nuestro templo de Martiricos. Llevaba semanas queriendo expresar lo que pienso sobre el himno que Don Juan Gómez Canca, el Kanka para todos, ha sacado para los 120 años del fútbol en nuestra ciudad. Pero más allá de eso, lo que me ha llevado a escribir estas líneas es el sinsentido de los pitos que desde su estreno se escuchan en nuestro estadio a lo que, a mi juicio, es un regalazo que el malaguismo tenemos que acoger con las manos abiertas.

Se ha escuchado y leído de todo: que si funciona como canción, pero no como himno; que si no dice Málaga; que si celebramos hasta la derrota… Triste pensar que muchos soñaban con acordes parecidos a los del valle del Guadalquivir, en vez de ser valientes de amar la idiosincrasia de nuestra historia y nuestra ciudad. Empecemos por celebrar las derrotas, ya que venimos de celebrar una histórica victoria. Que a nadie se le olvide el resultado de los últimos playoffs que jugamos, y aquella imagen de todo el estadio unido al acabar de forma tan dolorosa la eliminatoria contra el Depor. ¿No era acaso aquello una triste y amarga celebración? ¿Nadie entendió nada de aquel momento que traspasó fronteras?

Sigamos analizando el himno. Es tan sencillo como volver a lo que vivimos el sábado en Tarragona, ¿o es que alguien es capaz de explicar lo que nos pasó allí? No, y quien se atreva espero que tenga buenos argumentos. Lo del sábado es, sencillamente, una cosa inexplicable (una más). Pero no solo eso, sino que es que además el sábado nuestro sentimiento fue aguerrido hasta el ultimo momento; el valor fue nuestro credo hasta el minuto 124, aun teniendo claro en el 123 que no subíamos; nos rompimos la garganta, y si el resultado hubiera sido el que nadie queríamos, la derrota, el año que viene hubiéramos estado celebrando de nuevo sin dudarlo, porque también hay celebraciones amargas. Ni nombremos el aguante que tuvimos, los padres (y madres) que lloraron el sábado en La Rosaleda de nuestras casas, y, en fin, cuántos balones hubiéramos deseado que rematara nuestra hermana.

Pero el problema del regalo de Juan Gómez “El Kanka” es que no dice Málaga. Entonces, hacemos boicot, y lo pitamos constantemente (una minoría ruidosa), sin ser capaces de ver la locura que sería una Rosaleda cantándolo a una sola voz antes de que los nuestros salten al campo con el inviolable Málaga la Bombonera.

El domingo en la Diputación me conmovió ver cómo un chaval de no más de 15 años alzaba su bufanda, y cantaba eso de Hoy te quiero ver brillar… Fue sin duda emocionante. Hay esperanza. Sería de Traca que unos pocos sigan dando la Matraca el año que viene cuando suene este himno en La Rosaleda. Porque sí, hasta eso nos ha regalado nuestro querido malagueño (y ya malaguista) Juan, un grito de guerra: TRACAMATRACA.

Fdo: Javier Garrido Hernández

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Letra de Una cosa inexplicable

Sopla en el viento un silbido
de mil millones de sables,
un sentimiento aguerrido,
una cosa inexplicable.

Aunque nos ataque el miedo.
aunque suba o aunque baje,
el valor es nuestro credo,
una cosa inexplicable.

Y con la garganta rota
hemos venido a ganar,
pero ‘vamo’ a celebrar
hasta la derrota.

Hoy te quiero ver brillar
con las olas...
Que pase lo que tenga que pasar,
no estás sola.

Traca matraca matraca traca matraca
Traca matraca matraca traca matraca
Traca matraca matraca traca matraca
Traca matraca matraca  

El aguante por bandera,
hoy he pillado a mi padre
llorando en La Rosaleda,
una cosa inexplicable.

La pelota está en el aire,
regresaremos mañana
a explicar lo inexplicable
y que remate mi hermana.

Y con la garganta rota
hemos venido a ganar,
pero ‘vamo’ a celebrar
hasta la derrota.

Hoy te quiero ver brillar
con las olas...
Que pase lo que tenga que pasar,
no estás sola.


Traca matraca matraca traca matraca
Traca matraca matraca traca matraca
Traca matraca matraca traca matraca
Traca matraca matraca
 

 


jueves, 1 de agosto de 2024

¿Podemos estimar el valor de un club de futbol, por ejemplo el @MalagaCF?

Voy a empezar por mi conclusión: creo que Málaga puede valer en estos momentos sobre 40 millones € como mucho.

Como todo en la vida las cosas valen lo que se paga por ellas, ya sea políticos corruptos, artículos de segunda mano en Wallapop, empresas o clubs de futbol.

Para empezar, pienso que el Málaga no está en venta porque ni el jeque ni BB quieren vender, así que todas estas reflexiones sirven para poco en la práctica. O, mejor dicho, pretender servir para que tengamos una idea cuando leamos o veamos WhatsApp diferentes cifras. Que no nos cuenten milongas.

Que el jeque no quiere vender ya lo sabemos. Que BB no quiere vender lo puedo pensar porque son "muy buenos en lo suyo" y pretenden conseguir lo que nadie con un mínimo de responsabilidad les va a dar.

Tenemos como referencia dos magníficos informes anuales que dan cifras de valoración de clubs. Uno es de Football Benchmark para los 32 equipos europeos más valiosos y el otro es de 2PlayBook con los equipos españoles de Primera y Segunda División.

Las metodologías utilizadas recogen multitud de datos agrupados en diferentes aspectos (ingresos de todo tipo, rentabilidad, valoración de la plantilla, propiedad del estadio, arraigo y visibilidad en redes sociales, etc. etc.).

Pero al final, como herramienta de simplificación o de aproximación rápida, el resultado de la valoración se suele comparar con los ingresos ordinarios ("ingresos operativos") que anualmente puede generar el club (ojo, sin traspasos, que son ingresos ni estables ni predecibles).

Es decir, se divide la valoración por los ingresos:

valoración / ingresos = nº de veces

Esto no quiere decir que simplemente multiplicando los ingresos por un número tengamos el valor de un club. Es solo una aproximación.

Por ejemplo, entre los 10 clubs más grandes de Europa, la valoración oscila entre 4,3 veces y 6,5 veces sus ingresos ordinarios. El club más valioso de Europa (Real Madrid) vale 6,1 veces sus ingresos ordinarios.

El rango del resultado valoración / ingresos oscila entre 2,5 y 4,5 veces entre los equipos situados entre la posición 11ª y 20ª de Europa.

Para los clubs entre el puesto 21º y 32ª el rango de número de veces oscila entre 1,9 y 4,3 veces.

Como conclusión, se observa como los clubs grandes son más valiosos (el coeficiente ingresos / valoración) que los menos grandes. Valen "teóricamente" más caros (peor cociente) pero aportan más "seguridad" y/o más  "estabilidad" y/o más ingresos y, por tanto, pensando en el futuro, se está dispuesto a pagar más por ellos porque ofrecen mejores expectativas.

En el caso de España, el director de 2PlayBook, Marc Menchén, comentó en uno de sus podcast (anoté los datos) que el cociente (ratio) valoración / ingresos oscilaba de la siguiente forma:


            Club grandes:               5 - 6 veces ingresos
            Medianos grandes:        más de 3 veces
            Pequeños:                   entre 1,5 y  2,5 veces


En el estudio de 2PlayBook de este año la valoración del Málaga (20,3 mill.) se situaba en 1,3 veces los ingresos ordinarios la última temporada en 2ª división.

Pues bien:

a) considerando unos ingresos ordinarios de 16 mill. (importe neto cifra de negocios) que son los que normalmente puede conseguir en Málaga en 2ª división y 

b) aplicando un multiplicador de 2,5 veces (somos un equipo pequeño ahora mismo y lo seguiremos siendo hasta que alguien compre o ascendamos a 1ª)

a x b = 16 x 2,5 = 40 mill.

40 millones es lo que, siendo optimistas, puede valer el Málaga en el mejor de los casos.

Pensemos en un hipotético comprador: además del precio de compra (que se llevan Al-Thani y BB) tiene que invertir unos cuantos millones en plantilla, otros cuantos millones en estructura de cantera, más las inversiones necesarias en el estadio. Es decir, quien quiera entrar en el Málaga debe tener preparados por lo menos 60 o 70 millones €. En Segunda División.

Recordemos que en la última ampliación de capital, la de 2010, no llegamos a 100.000 € entre todos los malaguistas (aquí debería estar ahora el emoji de las risas).

En resumen, existe información disponible para poder estimar el valor de un club de futbol. Igual que dos viviendas con los mismos m2 en un mismo bloque no vale lo mismo (orientación, altura, reformas, etc.) el valor de cada club de futbol depende de muchos factores. Siendo "generosos", y sin entrar en detalles, podemos decir que el Málaga puede llegar a valer ahora mismo sobre 40 millones € como mucho.

@juanfga