domingo, 31 de enero de 2016

La mentira de que la educación es gratis



Dejo aquí este artículo de @CaraballoJav en @elconfidencial para tenerlo a mano y no perderle la pista.








Nada es gratis, y menos que nada la educación. Del artículo me interesa este gráfico con el gasto público por alumno de enseñanza no universitaria. El dato de Andalucía es de 4.851 €.


Si dividimos los 4.851 € entre 10 mensualidades, nos sale un coste mensual de 481 €

Me parece de una crueldad infinita que muchos chavales que llevan en sus colegios concertados desde los 3 años tengan que dejar a sus amigos y su colegio de toda la vida porque sus padres no puedan pagar los 300 € que cuesta el bachiller en estos colegios. 

Crueldad infinita para los niños y pena irreparable para los padres.

Y nada más tengo que añadir. Es un asunto que me indigna. Porque es donde más se sufre la mentira de un sistema donde impera lo de "haz lo que digo, pero no lo que hago".



jueves, 28 de enero de 2016

La Gran Apuesta explicada a mis amigos



La Gran Apuesta está levantando pasiones entre los economistas y los aficionados al cine, aunque estos últimos reconozcan que muchas cosas no las entienden. 

Como ni unos ni otros vamos al cine solos, creo que puede venir bien intentar explicar un poco la jerga financiera que contiene la película. Es lo que tuve que hacer con mi mujer y estoy haciendo con mis amigos, a los que recomiendo la película porque además de entretenida es muy instructiva y se aprenden varias lecciones del pasado reciente en general e incluso de la actualidad española en particular. Aunque la acción transcurre en Estados Unidos entre 2005 y 2007. 

Christian Bale es el protagonista de la historia. Es el gestor de un fondo de inversiones. No voy a explicar aquí que es un fondo de inversión. Esto ya deben conocerlo. Es casi lo primero que le intentan vender en su banco cuando tiene algún ahorrillo. 

Los bancos vendían (y venden) a los inversores particulares  (usted y yo) e “institucionales” (fondos de inversión, por ejemplo) productos financieros procedentes de “titulizaciones”. 

¿Qué son “titulizaciones”? Para explicarlo antes tenemos que entender antes que hacen los bancos. 

Los bancos, con el dinero de sus clientes (o con dinero que los bancos piden prestado), se dedican, entre otras cosas, a conceder hipotecas a quienes necesitan comprar una casa. Ojo, a quienes “necesitan” una casa pero también tienen un sueldo para pagar el préstamo hipotecario. Pues bien, llega un momento en que los bancos, con la garantía-seguridad que da saber que las hipotecas se pagan porque nadie quiere perder su casa, “empaqueta” estas hipotecas y las vende-ofrece a inversiores. Los inversores obtienen una rentabilidad y piensan que su dinero está seguro porque su cobro proviene de la gente que está pagando su hipoteca. Esto, más o menos, es la titulización. 

La burbuja hipotecaria afectó a Estados Unidos y también a España (no sé si el verbo en pasado es correcto). En la película se ve perfectamente el interés de todas las partes para que fuera un negocio sin fin. Los constructores-promotores construyendo, los ayuntamientos y políticos cobrando impuestos (¿y algo más?), los bancos dando hipotecas porque es su negocio, las personas comprando casas porque era un bien cada vez más caro y que nunca iba a perder valor, los bancos “titulizando” para obtener más dinero para poder seguir dando más hipotecas, los inversores encantados con comprar activos “titulizados”, etc. etc. ¡Vamos, lo que se llama una burbuja! 

Volviendo a la película, estos activos financieros titulizados (titulización) son los CDO (Collateralized Debt Obligation). 

En 2005, el protagonista de la película, Christian Bale, como tantos y tantos otros con sentido común, se da cuenta de que tanto crecimiento desproporcionado e irracional en los sectores inmobiliario y financiero no podía tener una base sólida. Al fin y al cabo, los compradores de casas son un número limitado de personas y además con una capacidad limitada de comprar casas (no todo el mundo puede comprarse un chalet; ni todo el mundo puede comprarse una vivienda de 2 habitaciones por 300.000 euros) 

A partir de esta realidad, Christian Bale acude a los grandes bancos de inversión para que le diseñen un producto a medida. Una mezcla de “producto financiero-apuesta-seguro” por el cual, a cambio de una prima (de ahí el parecido con el seguro) si el activo financiero (CDO) pierde su valor por debajo de un determinado nivel (parecido con la apuesta) recibe mucho dinero a cambio. Esto viene a ser el CDS (Credit Default Swap) que pide Christian Bale. 

La primera reunión, en Goldman Sach, es fantástica. Primero, la banca no piensa que los CDO vayan a perder valor. Por esta razón no tienen diseñado el producto que demanda Bale. Porque es un producto que nadie querría comprar porque nadie podría pensar que el mercado hipotecario se paralizara. Pero lo mejor viene después. Los banqueros se carcajean en la cara de Bale cuando éste les pide garantías de que va a cobrar si se produce el crack. Y es que Bale piensa que ni siquiera los grandes bancos tendrán dinero para pagarle si se produce lo que él predice. (En 2008 quebró Lehman Brothers). 

Con estas ideas básicas creo que se puede entender mejor lo que pasa en la película. Luego van llegando otros personajes. Pero si sigo por ahí les cuento la película entera y no es mi intención. 

¡Vayan a verla! 

Y luego piensen en España, en algunas de nuestras cajas y bancos, nuestros ayuntamientos, nuestros constructores, nuestros políticos, el papel de nuestra prensa y televisión, en las elecciones de 2008, en las de 2011, en las de 2015, en fin, piensen en el país en que vivimos. 



viernes, 8 de enero de 2016

Carta al director de agosto NO publicada

Repasando ficheros de 2015 para ordenar y guardar me he encontrado con una Carta al Director de 31 de agosto que envié a un medio pero NO fue publicada.

La voy a dejar aquí. Es más de lo mismo de lo que llevamos hablando desde hace algunos meses. Pero este "más de lo mismo" que ya nos tenía  muy mosqueados en verano a algunos parece que todavía muchos no se quieren dar por enterados.


Carta al director
31-agosto-2015


Pensaba escribir una carta sobre las luces y sombras de la gestión de Casado, pero no soy capaz. Las luces se han apagado de golpe este fin de semana. No hay sombras, hay oscuridad. La mezcla de las declaraciones del lunes en 101TV y la consumación de la venta de Darder el sábado ha superado mi capacidad de comprensión. Si hubiera dicho lo de la supuesta cláusula de los 12 millones al menos algo hubiera cambiado la cosa. Pero no dijo nada, razón por la cual no hay por qué creer lo de la cláusula. Casado y Husillos se han convertido de golpe, como en los cuentos de miedo, en los Mendoza y Manolo Hierro de los peores años del Málaga CF. 

En mi modesta opinión, las cuentas del Málaga hasta 31 de junio de 2014 eran coherentes con una realidad que en junio de 2011 nos condenaba prácticamente a la desaparición. He comprado su discurso y confiado en que esta temporada que está comenzando (2015-16) era la última con problemas. Pero desde mayo desconfío de las cuentas que el Málaga va a presentar a 30 de junio de 2015. Y las continuas y descaradas mentiras o medias verdades de las últimas semanas ya han superado el estado de “desconfianza” para situarse en el estado de “esto no lo aguanto, me están engañando como si fuera tonto”. 

Por tanto, no voy a entrar en detalles económicos. No merece la pena. Pero la deuda total a 30 de junio de 2015 debería estar en unos 20 millones. Si se ha reconocido que el Málaga necesitaba (y ha obtenido como ha podido) 20 millones antes de 30 de junio, según la evolución de los últimos años, tengo que confiar en que la deuda será de esos 20 millones. Si no se así, se demostrará que algo no se está haciendo correctamente y/o transparentemente.

No voy a entrar en las necesidades urgentes de tesorería a mitad de temporada, en la necesidad de vender a fondos de inversión, en esas deuda al 30% de tipo de interés (por cierto, o una cosa y otra, pero no venta y deuda a la vez), en la llegada de los chinos, etc. Como digo, ya no merece la pena.

Pero como estamos muy enfadados  sí voy a anticipar una cosa: una "deuda neta" de 15 mill. es una barbaridad, por más que Casado la esgrima como un éxito. Aunque no lo vamos a poder comprobar hasta que tengamos las cuentas a finales de diciembre. Tampoco puedo explicar aquí lo es "deuda neta". Solo les pido que piensen en su hipoteca.  Eso es deuda. Si se quieren consolar retándole algo que puedan vender a corto plazo, llámenla "hipoteca neta". Pero se están autoengañando. Algo parecido a la autosuficiencia.






lunes, 4 de enero de 2016

Relación entre la bolsa y la economía real


¿Existe relación entre la evolución de la bolsa y la economía real?  Una vez preparado el gráfico para esta entrada me he dado cuenta de que no es la primera vez que me hago esta pregunta. Resulta que el pasado 10 de julio ya preparé otra entrada con este título. 

El presente trabajo, por tanto, lo podemos ver como una actualización de los datos y las reflexiones realizadas en julio. 

Aclaraciones previas

- Por “economía española” tomamos el PIB de cada año: los productos y servicios que somos capaces de producir.  PIB medido a los precios corrientes de cada año (PIB nominal). Hago esta aclaración porque los datos que publican los medios siempre se refieren a variaciones anuales en términos “reales”, descontando la subida de precios. La fuente de los datos es el INE (Instituto Nacional de Estadística) hasta 2015. Para 2015 he tomado las últimas previsiones de FUNCAS para variación del PIB (real) y deflactor del PIB (precio)

- El IBEX-35 es el principal índice bursátil español, compuesto por las 35 sociedades con mayor liquidez en bolsa (valores que se pueden comprar y vender cualquier día). En todo caso, 35 de las más importantes empresas españolas. 

- Puesto que el IBEX se valora en dinero de cada año, lo correcto es compararlo con otra magnitud igualmente valorada en precios de cada año, por esta razón he buscado el PIB nominal. Para realizar la comparación he convertido en 100 ambos indicadores a 31-12-1989 y, a partir de ahí, he ido acumulando sus variaciones anuales.   




Algunas reflexiones: 

- Hablando de bolsa, no se pueden sacar conclusiones irrefutables porque siempre dependerán de las fechas elegidas. Cualquier gráfico puede variar radicalmente dependiendo de la fecha de inicio y final de los datos. 

- Si aceptamos el punto anterior, el resultado de comparar la evolución de la bolsa con cualquier otro indicador puede dar lugar a conclusiones erróneas porque dependerán igualmente de factores aleatorios, como por ejemplo los datos disponibles para definir el horizonte temporal. El presente gráfico, sin ir más lejos, sería muy diferente dependiendo de la fecha de inicio elegida. En este caso, el inicio coincide con los primeros datos del IBEX -35 (31-12-1989 = 3.000). (31-12-2015 = 9.544)

- A pesar de las objeciones anteriores, las líneas de tendencia a largo plazo entre la bolsa y la economía real son muy parecidas. Sí podemos afirmar que existe una relación. 

- Sin embargo, en el corto plazo no parece sostenerse la típica afirmación de que la bolsa anticipa el futuro de la economía. La bolsa, como se observa, puede subir de forma un tanto irracional en comparación con el PIB.  Por otra parte, cuando la bolsa cae para “ajustarse a la realidad” no podemos caer en el tremendismo opuesto a la euforia de las subidas. Como en casi todo, ni tanto ni tan calvo. 

- En resumen, aunque en los medios nos cuenten diariamente los cierres de bolsa como un anticipo de cómo va a ir la economía en un futuro próximo, no le demos demasiada importancia en este punto. 

- La evolución de bolsa sí es muy importante para quienes tienen sus ahorros invertidos en ella. Y, ojo, no es un asunto menor. Directa o indirectamente (vía fondos de pensiones o de inversión) la evolución de la bolsa afecta al bolsillo de muchos millones de españoles. 

- En un año puedes ganar un 30%, pero también puedes perder ese mismo 30%. Si ganas el 30% el primer año y después lo pierdes te puedes consolar, pero como inviertas justo antes de una fase bajista seguramente necesitarás años para recuperar el valor del dinero invertido. Y si lo necesitas para algo y tienes que vender tus acciones, habrás perdido para siempre una parte importante del dinero invertido. 


En resumen: 


  • Sí existe relación entre la economía real y la bolsa a largo plazo 
  • No deberíamos utilizar la bolsa como un anticipo de cómo va a ir la economía en el corto plazo 
  • Prestar atención solo a los titulares de los medios puede llevarnos a una idea un tanto distorsionada de la importancia de la bolsa en nuestro día a día. 
  • La evolución de la bolsa sí es importante para millones de personas que tienen ahí parte de sus ahorros