jueves, 28 de mayo de 2015

Economía básica aplicada a los ingresos de un equipo de fútbol

Igual que las personas físicas presentamos nuestro IRPF cada año, las empresas presentan cada año sus cuentas anuales, donde se incluye el balance, la cuenta de pérdidas y ganancias, memoria y otros documentos.

En casi todas las empresas el ejercicio económico coincide con el año natural (de 1 de enero a 31 de diciembre). Pero no siempre es así. A veces el ciclo económico del ejercicio no coincide con el año natural.  El Corte Inglés, por ejemplo, cierra sus cuentas el 28 de febrero, teóricamente una vez liquidadas las existencias después de las rebajas. El 1 de marzo llega la primavera al Corte Inglés y se inicia nuevamente el ciclo económico del negocio.

En los equipos de fútbol pasa algo parecido. La temporada acaba el 30 de junio. Han acabado las competiciones y es hora de hacer cuentas. La nueva temporada se inicia el 1 de julio de cada año.

Los documentos más utilizados de las cuentas anuales son el balance y la cuenta de pérdidas y ganancias o de resultados. El balance es una foto. En nuestro caso a 30 de junio. Por lo que respecta al fútbol español lo más importante es ver a cuánto asciende la deuda ese día. La cuenta de resultados nos muestra, por la parte de arriba, los ingresos ordinarios de la temporada: abonos, entradas, televisión, publicidad, tiendas y poco más. En la parte de abajo, como todas las empresas, tendremos el beneficio o la pérdida del año. Este documento NO ES UNA FOTO. Es la acumulación de ingresos y gastos durante la temporada (un año).

(No hablo de fichajes y traspasos para no desviar la atención de lo que quiero explicar)

Realizada esta introducción, es la hora de algunas reflexiones:

- ¿No sería lo lógico y normal que la campaña de abonados comenzase el 1 de julio? Al fin y al cabo los ingresos de la campaña de abonos para la temporada 2015-16 son para hacer frente a los gastos de la temporada 2015-16.

- Puesto que los gastos (principalmente sueldos de los futbolistas) se van repartiendo mes a mes, ¿qué sentido tiene acumular ahora todos los ingresos por abonos del año próximo?

- Por otra parte, los ingresos por abonos es una parte pequeña de los ingresos ordinarios totales. En el caso del Málaga no llega al 10%. ¿Acaso no puede prescindir el club de una parte de ese 10% durante unos meses para facilitar el pago aplazado de los abonos?

- ¿Qué mensaje se está trasladando al “mercado”? ¿Tan “tiesos” estamos?

- Es muy posible (mejor dicho, es seguro) que tengamos que afrontar algunos pagos antes de que acabe la temporada y el club necesite urgentemente dinero, urgentemente es antes de 30 de junio.

- Todo esto daría sentido a las declaraciones de los últimos días de los máximos dirigentes reclamando a la propiedad algo de “inversión”.

- Y tienen su parte de razón. La “autosuficiencia” no sería incompatible con una “financiación puente” o “crédito a corto plazo” por la cual el Málaga pudiera:

     1.   Hacer frente a los pagos urgentes
     2.   Hacerse fuerte en el mercado de jugadores para vender (si hay que vender) y
     3.   Con el dinero obtenido por la “buena venta” de algún futbolista devolver el crédito

- También es cierto que si estamos pregonando a los cuatro vientos cada quince días que no tenemos un duro lo normal es que los “buitres” estén sobrevolando La Rosaleda para llevarse casi regalado lo mejor de nuestra plantilla.

- Confiemos en que esto no suceda, sepamos mantener el tipo y sigamos adelante.

- Porque el Málaga no va a peor, el Málaga va a mejor. Lo peor ya ha pasado. Aunque ahora tengamos un par de meses “malos”. Y Casado y su equipo han demostrado que pueden hacer frente a situaciones mucho peores que la actual.



Por cierto, este “discurso” es aplicable a casi todos los clubs españoles. Y casi todos están peor que el Málaga. Y en el “casi todos” hay más de un grande.