martes, 18 de agosto de 2020

Quiero ser accionista del @MalagaCF (de junio de 2010)

Casualmente me acabo de encontrar con esta Carta al Director del Diario SUR publicada el 19 de junio de 2019.

Más de 10 años después creo que mantiene su actualidad.

El subrayado es de ahora.

La ilusión mencionada en el último párrafo sigue vigente. 

 

Hace unos días, mi hijo, que ha cumplido 18 años, ha recogido muy ilusionado su acción del Málaga C. F. que le compré cuando era un bebé. Estamos pendientes de enmarcarla en su cuarto. Para otro hijo que tengo con 12 años, he pensado que el mejor regalo que puedo hacerle por sus buenas notas este curso es comprarle una acción y que, dentro de unos años, pueda igualmente recogerla y enmarcarla orgulloso de ser malaguista.

Con estas reflexiones quiero manifestar mi extrañeza por la noticia que he leído en su periódico de que se va a suspender la ampliación de capital en curso. En mi opinión, poseer un gran número de accionistas debería ser un objetivo del 'nuevo' Málaga, independientemente de que un accionista mayoritario controle y gestione el club. Una gran masa de pequeños accionistas sería un aspecto muy positivo con vistas al presente y futuro del equipo.

Por otra parte, desde el punto de vista del aficionado, sentirse dueño del club y disfrutar de las ventajas anunciadas para los accionistas es también algo atractivo en lo material y, sobre todo, emocional. «Yo soy el Málaga», como decía la campaña publicitaria.

Desde un punto de vista más a largo plazo, y pensando en un escenario de salida de los nuevos inversores, contar con un gran número de accionistas siempre es positivo para controlar la marcha de la sociedad, para crear opinión si las cosas no se hacen correctamente, para estar ahí en caso de dificultades, etc.

Ahora mismo que todos estamos tan ilusionados con el nuevo proyecto, me parecería buena idea que los nuevos propietarios 'invitaran' a los malagueños a unirse a ellos y, todos juntos, aspirar a lo mejor.