El siguiente texto es un resumen del Prólogo del Informe
“Impacto socio-económico del fútbol profesional en España” preparado por KPMG
para la Liga de Fútbol Profesional (LFP):
“Durante las últimas décadas, el deporte como actividad
económica dentro de la industria del ocio ha sufrido un cambio radical hasta
convertirse en el espectáculo que hoy conocemos,
un negocio y un acontecimiento social capaz de captar el interés de
millones de personas en todo el mundo.
Como consecuencia, las principales ligas han sufrido importantes cambios en su modelo de negocio.
Se han ido adaptando a las necesidades actuales y han ido trasladando la competición del ámbito deportivo al ámbito
económico, en un contexto en el
que los recursos económicos son cada vez más importantes para mantener la
intensidad de las competiciones, el éxito deportivo de los clubes y el interés
de los aficionados; en resumen, para mantener el
espectáculo.
Por tanto, los clubes de las principales ligas han sufrido una fuerte transformación pasando de ser
clubes deportivos que buscaban medios de financiación de su
actividad a convertirse en grandes empresas
basadas en el hecho deportivo como producto,
incrementando de forma significativa las vías para
obtener sus recursos.
La remodelación de estadios con
el objetivo de obtener mayores ingresos por taquillas, las campañas de captación de socios, la venta de espacios publicitarios, los contratos
de publicidad de jugadores, la venta de derechos
de retransmisión o la venta de
camisetas, entre otros, representan algunas de las actividades
económicas que sustentan este deporte y, además, suponen un aumento de la
demanda de productos y servicios intermedios en otros muchos sectores (construcción,
transporte, hostelería, etc.)”
Algunas reflexiones:
- El fútbol se ha convertido un gran espectáculo global que
interesa a prácticamente a todo el mundo, una gran industria de ocio a nivel
planetario. No estamos hablando solamente de deporte.
- La competición se ha trasladado desde el ámbito deportivo
al económico. Estamos ante grandes empresas que no venden solamente futbol.
Venden un producto mucho más amplio y para ello necesitan utilizar las mejores
herramientas del marketing y las finanzas.
- Para mantener la competitividad se requieren ingentes
cantidades de recursos que no pueden aportar solamente los antiguos campos al
uso. Hay que remodelar los estadios convirtiéndolos en centros comerciales y
ampliando su capacidad para permitir mayores ingresos recurrentes. Hay que
cuidar a los socios existentes y multiplicar a los aficionados del equipo por
todo el mundo. Hay que vender camisetas
para extender la “marca comercial”. Y el producto final deber ser atractivo
para las televisiones de todo el mundo. Los derechos televisivos están
revolucionando los ingresos. Y previsiblemente van a seguir creciendo en los
próximos años, con la incorporación de nuevos “mercados”, como Estados Unidos
sin ir más lejos.
¿Cómo nos afecta al
Málaga?
- Tenemos la buena suerte de tener a un equipo en la primera
división española. Nunca hemos estado 10 años seguidos en primera división.
- Tenemos la mala suerte de tener a una gran parte de la prensa en plan cainita,
disfrutando con los ataques al equipo en vez de apoyarlo. Y esos periodistas
deberían entender que su futuro profesional puede depender de que el equipo
permanezca en primera.
- Tenemos la buena suerte de tener, hasta ahora, a buenos
profesionales que saben lo que hacen. Se realizó por el propietario una gran
inversión, desconocida hasta la fecha en el futbol español (y que no se ha
vuelto a repetir), que nos ha permitido llegar hasta aquí.
- Tenemos la mala suerte de tener a una gran parte de políticos
que no saben lo que el fútbol significa hoy en día para la ciudad y provincia.
Y deberían entender que sin equipo de futbol una ciudad difícilmente será
considerada una “gran ciudad”. Y que no es lo mismo ser concejal, alcalde o diputado de una ciudad “normal” que
de una “gran ciudad”.
- Tenemos la mala suerte de contar con una masa excesiva de
“reventaores” que pueden con la moral de cualquiera.
- Tenemos la buena suerte de tener a una afición,
seguramente corta, que sabe ayudar cuando se necesita.
En resumen:
- El fútbol es un gran negocio generador de riqueza y puestos de trabajo.
- Estamos en una situación privilegiada para afrontar el futuro.
- La marca “Málaga” es quien sale más beneficiada en este gran espectáculo llamado fútbol.
- Depende de nosotros seguir avanzando o “autodestruirnos”.
(El jueves espero poder seguir insistiendo en este tema)