jueves, 4 de agosto de 2016

Málaga no está a la altura: La Rosaleda (2)


Que fácil es decir que el Málaga debe aspirar a Europa.

Pero seguro que si mañana el Málaga plantea una ampliación de La Rosaleda o un estadio nuevo todo serían problemas. Pero problemas, problemas. Vamos, que ná de ná. Que a más de uno en el consistorio se le saltan las lágrimas solo de pensar en el gustazo de decir: NO.

Puesto que aquel partido de Dortmund se ha quedado en la memoria para siempre, vendría bien tener presente que el Borussia mete a 80.000 aficionados en su campo cada partido. Ochenta mil.

Si ayer pusimos aquí la clasificación por habitantes, vamos a ver hoy que pasa con nuestra Rosaleda.

Por capacidad ya no somos los 6º, tampoco los 8º como en la clasificación deportiva. Nuestro campo ocupa una triste 12ª posición (estaría más abajo si incluyéramos la segunda división) 



Si comparamos la capacidad del estadio con la población de la ciudad nos daremos cuenta de la mediocridad de nuestra ciudad. Mucho decir "nos merecemos" pero poco hacer para conseguir nada.

En el cuadro siguiente se compara, en porcentaje, la capacidad de los estadios en relación a la población de la ciudad donde está el equipo:



Si consideramos que los casos de Madrid y Barcelona son especiales por su gran tamaño (también Leganés es una ciudad muy grande en relación a su estadio), vemos como el Málaga tiene el estadio más pequeño en relación a la ciudad donde se ubica. 

Es muy difícil tener una gran afición si no se pueden crear aficionados. Y no se pueden crear aficionados malaguistas sencillamente porque no pueden ir a ver al Málaga. El campo es muy pequeño para lo que debería ser.

En Málaga tenemos muchas cosas buenas, pero NO tenemos un estadio acorde ni con la ciudad ni con el equipo de la ciudad.

¿Nos conformamos con un estadio donde quepan el 8% de los malagueños, como Betis, Alavés o Las Palmas? Entonces necesitamos un estadio de 45.500 espectadores.

¿Aspiramos a un estado donde quepan el 10% de los malagueños, como Celta u Osasuna? Entonces necesitamos 56.000 espectadores. 

En resumen, La Rosaleda es un campo mediocre, a la altura de ese entorno mediocre que mencionábamos ayer.