miércoles, 14 de agosto de 2024

Tracamatraca, texto de Javier Garrido @javigher

Dejo por aquí, con permiso del autor, el artículo publicado ayer en twitter por Javier Garrido, escrito el día 24 de junio.

Lo hago porque en twitter vemos cada días tantas cosas interesantes y/o bonitas que es imposible "guardarlas" todas y al final se pierden. Al menos para mí, aquí se queda un enlace más fácil de encontrar.

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Una vez empiezo a resolver el embrollo emocional malaguista de este fin de semana, no quiero pasar desapercibido algo que tristemente vivimos los últimos partidos en nuestro templo de Martiricos. Llevaba semanas queriendo expresar lo que pienso sobre el himno que Don Juan Gómez Canca, el Kanka para todos, ha sacado para los 120 años del fútbol en nuestra ciudad. Pero más allá de eso, lo que me ha llevado a escribir estas líneas es el sinsentido de los pitos que desde su estreno se escuchan en nuestro estadio a lo que, a mi juicio, es un regalazo que el malaguismo tenemos que acoger con las manos abiertas.

Se ha escuchado y leído de todo: que si funciona como canción, pero no como himno; que si no dice Málaga; que si celebramos hasta la derrota… Triste pensar que muchos soñaban con acordes parecidos a los del valle del Guadalquivir, en vez de ser valientes de amar la idiosincrasia de nuestra historia y nuestra ciudad. Empecemos por celebrar las derrotas, ya que venimos de celebrar una histórica victoria. Que a nadie se le olvide el resultado de los últimos playoffs que jugamos, y aquella imagen de todo el estadio unido al acabar de forma tan dolorosa la eliminatoria contra el Depor. ¿No era acaso aquello una triste y amarga celebración? ¿Nadie entendió nada de aquel momento que traspasó fronteras?

Sigamos analizando el himno. Es tan sencillo como volver a lo que vivimos el sábado en Tarragona, ¿o es que alguien es capaz de explicar lo que nos pasó allí? No, y quien se atreva espero que tenga buenos argumentos. Lo del sábado es, sencillamente, una cosa inexplicable (una más). Pero no solo eso, sino que es que además el sábado nuestro sentimiento fue aguerrido hasta el ultimo momento; el valor fue nuestro credo hasta el minuto 124, aun teniendo claro en el 123 que no subíamos; nos rompimos la garganta, y si el resultado hubiera sido el que nadie queríamos, la derrota, el año que viene hubiéramos estado celebrando de nuevo sin dudarlo, porque también hay celebraciones amargas. Ni nombremos el aguante que tuvimos, los padres (y madres) que lloraron el sábado en La Rosaleda de nuestras casas, y, en fin, cuántos balones hubiéramos deseado que rematara nuestra hermana.

Pero el problema del regalo de Juan Gómez “El Kanka” es que no dice Málaga. Entonces, hacemos boicot, y lo pitamos constantemente (una minoría ruidosa), sin ser capaces de ver la locura que sería una Rosaleda cantándolo a una sola voz antes de que los nuestros salten al campo con el inviolable Málaga la Bombonera.

El domingo en la Diputación me conmovió ver cómo un chaval de no más de 15 años alzaba su bufanda, y cantaba eso de Hoy te quiero ver brillar… Fue sin duda emocionante. Hay esperanza. Sería de Traca que unos pocos sigan dando la Matraca el año que viene cuando suene este himno en La Rosaleda. Porque sí, hasta eso nos ha regalado nuestro querido malagueño (y ya malaguista) Juan, un grito de guerra: TRACAMATRACA.

Fdo: Javier Garrido Hernández

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Letra de Una cosa inexplicable

Sopla en el viento un silbido
de mil millones de sables,
un sentimiento aguerrido,
una cosa inexplicable.

Aunque nos ataque el miedo.
aunque suba o aunque baje,
el valor es nuestro credo,
una cosa inexplicable.

Y con la garganta rota
hemos venido a ganar,
pero ‘vamo’ a celebrar
hasta la derrota.

Hoy te quiero ver brillar
con las olas...
Que pase lo que tenga que pasar,
no estás sola.

Traca matraca matraca traca matraca
Traca matraca matraca traca matraca
Traca matraca matraca traca matraca
Traca matraca matraca  

El aguante por bandera,
hoy he pillado a mi padre
llorando en La Rosaleda,
una cosa inexplicable.

La pelota está en el aire,
regresaremos mañana
a explicar lo inexplicable
y que remate mi hermana.

Y con la garganta rota
hemos venido a ganar,
pero ‘vamo’ a celebrar
hasta la derrota.

Hoy te quiero ver brillar
con las olas...
Que pase lo que tenga que pasar,
no estás sola.


Traca matraca matraca traca matraca
Traca matraca matraca traca matraca
Traca matraca matraca traca matraca
Traca matraca matraca