sábado, 16 de marzo de 2019

Economía y fútbol en marzo 2019. 1: Modelo de negocio

Gracias sobre todo a Javier Olmedo @Javi_Olmedo6, Javier Montosa  @javimontosa y a la Facultad de Económicas @FCEEUMA el jueves tuve el honor de poder dar una conferencia sobre un asunto que me encanta:



Si me atreví con el reto es porque he dispuesto de varios meses para recopilar, clasificar, seleccionar y analizar cientos de noticias y documentos, sacando unas conclusiones que, al inicio del trabajo, no sabía cuáles podrían ser.  Ha sido un trabajo de investigación que afortunadamente he podido compartir con los alumnos, profesores y amigos que acudieron al Paraninfo.


Voy a dejar aquí, en esta primera entrada, las principales conclusiones relativas a las finanzas de los clubs de futbol. 


Más allá del autobombo (y con un agradecimiento infinito por sus palabras), un muy buen resumen de la parte más de economía general de la conferencia la pueden encontrar en esta entrada del blog de @SheikViberti: La noticia que no saldrá en ningún medio.


Para contextualizar, voy a reproducir dos párrafos de la Carta de Presentación del INFORME ECONÓMICO-FINANCIERO DEL FÚTBOL PROFESIONAL 2017, firmada por Javier Tebas. En ellos intenta describir de dónde viene el futbol español y hacia donde espera dirigirse:


"Lejos queda ya la situación que nos encontramos cuando accedimos a encabezar este proyecto desde la Asociación, con una competición en pérdidas, sobreendeudada, con manifiesta falta de visibilidad en cuanto a sus resultados financieros, crecimiento exiguo de los ingresos, solvencia patrimonial en entredicho y, en definitiva, pérdida de su atractivo a todos los niveles. Hasta el punto que su continuidad se encontraba comprometida. A día de hoy, la herida no solo ha sido adecuadamente cauterizada, sino que el paciente ha logrado superar su prolongada enfermedad, recuperándose enteramente y demostrando más fortaleza y potencial del que nunca había tenido".


"Una vez alcanzada la estabilidad y la solvencia financiera, los próximos años deberán ser -manteniendo el crecimiento de la actividad- los de la profundización en la generación de rentabilidad y creación de valor. Resulta preciso consolidar un sector que resulte atractivo no solo deportivamente para los aficionados, sino también como negocio para todo el resto de agentes en el mercado, como ocurre con otras actividades económicas prósperas de nuestro país".


Estas son "mis" conclusiones: 


1.  Efectivamente, vamos a una etapa de «normalidad» en la presentación de resultados: los clubs empezarán a ser rentables en el sentido más tradicional de obtener beneficios.


2.  ¿Por qué? Porque los clubs están sujetos a un control previo (tope salarial) que les impide gastar más de lo que tienen previsto ingresar.


3.  Por tanto, cualquier traspaso realizado debe generar normalmente un beneficio extraordinario.


4. ¿Se deben reinvertir dichos beneficios en fichar nuevos jugadores para mejorar la plantilla? Pues igual no es una política adecuada porque mayor inversión implica unos mayores costes salariales que tu estructura de ingresos ordinarios no puede mantener en el tiempo.


5. Entonces, ¿qué hacemos con el dinero? Pues dejarlo en la empresa para inversiones futuras, por ejemplo en el estadio o ciudad deportiva, o reducir deudas, o repartirlo a los accionistas vía dividendos como hacen las empresas normales.


6.  ¿Se ha reducido deuda? No.


7.  ¿Por qué? Pues porque gracias a los mayores ingresos no ha hecho falta. Se ha podido invertir más y gastar más gracias a los nuevos ingresos (sobre todo por televisión) sin necesidad de reducir la deuda. Los ratios de endeudamiento (que comparan deuda con ingresos) han mejorado gracias a los nuevos ingresos.


8. El negocio del futbol es muy predecible. Sabemos los que vamos a ingresar el año que viene. Es una gran ventaja en relación a otros negocios. ¿Qué empresa o empresario puede decir eso?


9. Por tanto, si conocemos los ingresos, es fácil ajustar los gastos a los ingresos.


10. Si además nos obligan a ajustar los gastos (vía topes salariales), la buena salud económica está garantizada.


11. Dicho todo lo anterior, el éxito o el fracaso, estar arriba o abajo, en primera o en segunda, depende -como todo en la vida- de la calidad de las decisiones tomadas, en este caso sobre todo deportivas. Se puede pensar que ahora es muy fácil ser presidente de un club de futbol, pero tienes que ser de los 20 mejores si quieres estar en primera división.


12.  Los dueños serán los responsables últimos, pero entre los dueños y los jugadores, en medio, hay cientos de profesionales que deben tener la mejor preparación y profesionalidad posible, deben ser mejores que los profesionales de los otros 20 equipos de su categoría.  Y para convertirse en un club respetado en Europa habrá que tener estructura, instalaciones y profesionales de nivel europeo. Los clubs de futbol han dejado de ser cosa de amigos para convertirse en auténticas multinacionales totalmente profesionalizadas.



Hasta aquí, las conclusiones. Estoy pensando que algunos de estos puntos pueden ser razonados en otras entradas en los próximos días.


Termino agradeciendo de todo corazón vuestra asistencia a la conferencia y las muestras de afecto recibidas vía twitter y whatsapp. Ha sido un honor para mí volver a la Facultad de Económicas y encontrarme con tantos amigos.