miércoles, 28 de octubre de 2015

Una herencia envenenada: igual de ricos pero mucho más endeudados


El PIB por habitante es el indicador más frecuentemente utilizado para medir el nivel de bienestar de los países.

El PIB es el Producto Interior Bruto, básicamente la riqueza que es capaz de generar un país en un año. Si dividimos el PIB por el número de habitantes nos podemos hacer una idea de la renta media de los habitantes de ese país. Fíjense en el cuadro y verán como el resultado final es muy parecido al salario medio de los españoles.

Aunque el Gobierno presuma de su gestión económica, lo cierto es que gastando casi sin límites es mucho más fácil gobernar. Esto vale para el Gobierno Central pero también para las Comunidades Autónomas, que han recibido igualmente cantidades ingentes de dinero desde el Gobierno Central vía deuda pública.

Se me ha ocurrido calcular la Deuda Pública por habitante para compararla con el PIB por habitante.

El resultado es este:




Multipliquen la deuda pública por habitante por el número de miembros de su familia y comprobarán lo que tendrán que pagar sus hijos el día de mañana. ¡Y después querrán hasta tener buenas pensiones! ;-))

Dejo aquí un gráfico con la evolución de la deuda pública española en relación con el PIB. Cuando se creó el euro uno de los requisitos para entrar (y permanecer) en él era que la deuda no debía sobrepasar el 60% del PIB. Se supone que por encima de este nivel un país está excesivamente endeudado.